La fabricación de envases de madera está basada en el desenrollo del chopo, ya sea para realizar tablillas o para fabricar tablero contrachapado.
En el chopo la parte más valiosa se dedica al desenrollo, pudiendo utilizarse también para el aserrado y la fabricación de celulosa o de tablero aglomerado de partículas.
La importancia del chopo está aumentando en el mundo. La producción europea es de 5 millones de metros cúbicos al año, y la española ha superado los 600.000 metros cúbicos en algunos años de la última quincena.
En España, se destaca la producción de madera de chopo en la región de Castilla-León, principalmente en la Cuenca del Duero, con algo más del 50 % de la superficie, tras esta zona se destacan en orden de importancia las comunidades de: Andalucía, Castilla-La Mancha, y Cataluña, Navarra, La Rioja y Aragón, básicamente la Cuenca del Ebro.
El chopo es una de las especies más significativas en la repoblación forestal de las cuencas hidrográficas, pues ayuda a regular y a estabilizar los cauces y mejora la calidad del paisaje recuperando grandes espacios forestales. Además es un sostén económico y de la calidad de vida de las zonas rurales donde se asienta como monte ordenado.
La vida media de un chopo está entre los 10 y 15 años. Para desenrollar el chopo es necesario un tronco de entre 25 y 50 cm. de diámetro, obteniéndose el mayor rendimiento (entre un 60-70%) frente al resto de aprovechamientos
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